La sandía no solo es esa llamativa fruta con tono carmesí que está tan de moda en camisetas y fundas de teléfono. La sandía tiene un 90% de agua, lo que la hace perfecta para refrescarnos y mantenernos hidratados durante un día de calor y lo más importante es que está repleta de nutrientes que son beneficiosos para nuestra salud: vitamina C, vitamina A, potasio y magnesio, entre otros.
Con lo saludable y apetecible que es la sandía, no podíamos limitar su consumo a unos simples trocitos para merendar. Por eso, hemos decidido sacarla del frigorífico para mostrarte varias recetas sabrosas y de aspecto fabuloso que podrás preparar para los de casa y para tus invitados.
ÍNDICE DE CONTENIDO
1. Gazpacho de sandía
Existen tantos gazpachos como formas hay de prepararlo. El de sandía, sin duda, es uno de nuestros favoritos y es que además de refrescante, es súper sencillo de preparar. Solo tienes que triturar la sandía, una vez pelada y sin pepitas, y agregarle zumo de un limón, crema de yogur y unas hojas de menta. ¡Sin más! Aquí tienes la receta para que puedas compartirla con tus amigos en Facebook o Twitter.
2. Ensalada de sandía
¿Comes tantas ensaladas que ya no se te ocurren ideas nuevas? Te proponemos preparar una con sandía para acompañar tus platos con un sabor refrescante. Solo tenemos que cortar la sandía, sin pepitas, en triángulos y colocarla en la ensaladera. Luego, le iremos agregando queso feta, unas pocas hojas de rúcula, aceitunas negras, sésamo y zumo de limón. ¡Delicioso!
Fuente: toriavey.com
3. Sorbete de sandía
Fuente: Cocinando con mi Carmela
¿Quieres un postre fácil y digestivo? Quítale las pepitas a la sandía, trocéala y colócala en una jarra. Aderézala con una cucharada de aceite, una pizca de sal y otra de azúcar. Después, tritúrala hasta que quede una crema homogénea. Agrégale helado de fresa y vuelve a triturar. Pasa la mezcla a un recipiente ancho e introdúcelo en el congelador hasta que se solidifique. Luego, sírvelo en el vaso, espolvorea sobre él menta picada y… ¡listo para disfrutar!
¡Ah! Y un consejo importante: para que el sorbete no se congele en forma de placa de hielo, es recomendable removerlo cada hora hasta que se congele.
4. Pizza de sandía.
Fuente: Bilyrecetas
En esta ocasión, el secreto no está en la masa. Está en la fruta. Si queremos una cena sabrosa pero al mismo tiempo ligera, una pizza de sandía puede ser una buenísima opción. Lo único que necesitamos es pelar la sandía y hacerle un corte para imitar la base de la pizza. Después, sobre la base de sandía podremos agregar los ingredientes que queramos. ¿Te apetece más una pizza salada? Espolvorea por encima un poco de queso de cabra y menta y agrégale crema balsámica de miel. ¿prefieres que la pizza sea completamente de fruta? Pues abre tu frigorífico y comprueba qué frutas guardas en su interior. ¡Puedes echarle cualquiera! Plátano, naranja, piña, kiwi… ¡Tú decides los ingredientes!
Ahora que conoces todos los beneficios que la sandía tiene para tu salud y además, has aprendido recetas originales para poder prepararlas este verano, solo te queda una última lección: elegir una buena sandía. Para saber si una sandía está madura, debes sostenerla en la mano y comprobar si pesa más que otras sandías de su mismo tamaño. Otro truco consiste en darle una palmada, si se oye hueca, está madura.
Ahora que las sandías no esconden ningún secreto para ti: ¿qué nuevas recetas se te ocurren con ella?
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