La vida sin despertador es maravillosa. Sin responsabilidades ni horarios. Despertarte cuando el cuerpo te lo pide, visitar nuevos lugares y probar la paella que sirven en ese nuevo chiringuito que viste ayer cuando te ibas a bañar. Hasta que, de repente, suena tu despertador.
Si has leído los periódicos últimamente, en torno a un 40% de la sociedad sufrirá depresión postvacacional. Probablemente al otro 60% tampoco le haga mucha gracia volver al trabajo, pero la diferencia entre unos y otros está en la actitud. Hoy te daremos todos los trucos necesarios para afrontar la nueva rutina con éxito. Aunque la sensación de desazón del primer día de trabajo no te la quitará nadie 😉
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Volver a ver a tus amigos.
Piensa que volver a tu rutina tiene muchas cosas buenas, por ejemplo, volver a ver a tus amigos y cocinar para todos. El reencuentro es una ocasión ideal para hablar de tus vacaciones y planificar las siguientes. Porque aún quedan fines de semana y puentes para aprovechar a lo largo del año. ¡Esto no acaba aquí!
Filosofía.
Debemos ser realistas y aceptar que las vacaciones han terminado. Aunque la idea de pasarnos la vida de vacaciones suena muy sugerente, al final, terminaríamos cansándonos. La naturaleza humana se impone: somos animales de rutina. Y la rutina afecta a nuestra salud tanto física como mental. Por mucho que lo neguemos, ya sabemos que la rutina nos hace sentir bien.
Planificación.
Estamos ante el inicio de un nuevo curso. Para muchas personas que aún tienen interiorizado el inicio del curso escolar, el año comienza en septiembre en lugar de en enero. Septiembre es una época de cambios donde podemos reinventarnos a nosotros mismos. Eso sí, poco a poco. No debemos ponernos objetivos complicados. Los grandes resultados vienen de pequeños cambios en la rutina. Este año puedes apuntarte a inglés o a un curso de teatro improvisado. Puedes actualizar tu currículum y buscar una nueva oportunidad laboral o reencontrar tu lugar en tu trabajo. Puedes hacer todo lo que te propongas, pero para estar preparado, antes de nada, debes empezar por el siguiente punto que te contamos.
La alimentación y el deporte.
Después de todos los excesos, muchos vuelven con algunos kilillos de más (o de menos). Comer fuera o comer cualquier cosa rápida, acostarnos tarde y levantarnos a cualquier hora, hace que nuestro organismo no funcione igual. Y esto es algo que tú mismo puedes notarte en seguida. En cuanto vuelvas a cocinar en casa y a comer cada día frutas y verduras, por muy tópico que suene, sabes que volverás a sentirte mejor.
Además, no tienes por qué apuntarte al gimnasio como cada septiembre. Piensa que seguramente, en tu ciudad existen otras opciones para hacer algo de ejercicio: puedes quedar con algún amigo para salir a correr, puedes buscar alguna clase de yoga para entrenar tu cuerpo y relajar tu mente e incluso quedar una vez a la semana para bailar o practicar algún deporte en grupo.
Esperamos que sigas todos estos consejos y, sobre todo, respira. Valora todo lo que tienes. Comenzando por el hecho de que si has podido disfrutar de unas vacaciones es porque tienes un trabajo que te permite cogértelas. Y ahora que ya ha comenzado la rutina y tenemos que volver con el tupper a cuestas, ¿por qué no empezar a cuidarnos desde septiembre para que cuando llegue el verano ya estemos súper preparados?
cachorro dice
Convertirse en «runner» no está al alcance de todo el mundo, por edad, dificultades físicas, etc. Pasear sí, y si es con perro, mejor que mejor, además así tienes que hacerlo 3 veces al día.
Balay dice
¡Es una muy buena idea! De esta manera realizamos ejercicio y disfrutamos de nuestras mascotas 🙂 Un saludo.