Se acabaron las cenas navideñas y como cada año, vuelve a sobran una cantidad ingente de comida que abarrota tu frigorífico y cada una de las despensas de tu cocina. ¿Qué vas a hacer ahora con tantas sobras? Tirarlas a la basura no es una opción, así que hoy te ayudaremos a dar salida a todos esos alimentos para que no se estropeen.
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Antes de nada: ¡planifica!
Antes de llenar el carrito hasta arriba, de comprar los turrones a pares y de comprar más carne “por si a caso” es mejor hacer una lista de invitados y comprar en función de las personas que asistirán a la cena. La lista antes que la compra. Parece un orden lógico pero muchas veces entramos en el supermercado y comenzamos a meter alimentos en el carrito de forma improvisada.
A la hora de servir la mesa ha de existir un equilibrio coherente entre los entrantes y el plato principal porque si servimos muchos entrantes, la gente no necesitará repetir la carne o el pescado y si sobrará un montón de comida. Por eso, lo mejor es pensar bien antes cuántos somos, cuántos de los asistentes son niños y cuántos adultos, y encontrar el mejor equilibrio entre entrantes y plato principal.
Conserva bien los alimentos.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que los alimentos deben estar bien conservados. Seguro que más de una vez, te has preguntado “¿cuánto tiempo aguantará esto en el frigorífico?”. Cada alimento tiene digamos su propia “fecha de consumo preferente”, pero lo importante es que esté colocado en su lugar correspondiente dentro del frigorífico.
Si ha sobrado mucho pescado y carne.
Muchas veces basta con cambiar “el formato” para sentir que ya no estamos comiendo las sobras sino un nuevo plato.
Si has cocinado pescado (bacalao, merluza, lubina…) puedes utilizar la sobras para hacer unos pimientos rellenos o incluso podemos quitarle las espinas al pescado y desmigarlo para preparar unas deliciosas croquetas. Si te han sobrado muchos canapés de salmón puedes hacer una quiche de salmón con puerro y cebolla.
¡Aquí tienes la receta de quiche de salmón y cebolla en tan solo 5 pasos!
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Derrite mantequilla en una sartén y añade puerro laminado con la cebolla. Luego déjalo pochar a fuego lento durante unos 10 min.
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Coloca papel de aluminio en el molde que vas a utilizar y coloca sobre él la masa de hojaldre. Luego coloca el salmón ahumado cortado en tiras y espolvoréalo todo con eneldo.
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En un bol, bate los huevos, añade la nata y salpimienta. Añade la verdura ya medio cocinada a la mezcla y viértela sobre el molde donde has colocado salmón y el hojaldre.
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Raya queso sobre la mezcla. Hazlo a tu gusto, nosotros te recomendamos utilizar un queso manchego semicurado.
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Mételo todo al horno precalentado a 200ºC durante unos 20-25 min.
Si lo que has cenado es pavo, ¡aprovéchalo para preparar unos sándwiches o unas quesadillas! El pavo es un alimento muy versátil que puede aprovecharse para cientos de recetas. Además, aunque lo hayas preparado con relleno y salsas, su carne contiene una de las mayores fuentes de proteína. Incluso más que la merluza, el atún natural o el pollo. Así que no te sientas mal aprovechando las sobras del pavo porque estarás comiendo de forma saludable.
Si ha sobrado turrón o roscón…
Todos los años nos ocurre lo mismo con el turrón. Compramos todo tipo de turrones y al final, se quedan en la bandeja. Lo mismo ocurre con los roscones de Reyes: compramos uno, alguien compra otro y de repente, un amigo llega con otro más de regalo, por lo que al final, en casa hay más roscones que personas para comérselos.
Galletas de turrón
Cuando veas lo sencillo que es hacerte unas galletas con el turrón que ha sobrado, te sorprenderás. Bate 50 gr. de mantequilla reblandecida con 50 gr. de azúcar, y añade, poco a poco, una tableta de turrón blando, 2 huevos y 100 gr. de harina. Luego deja reposar todo durante una hora y amasa la mezcla sobre una superficie enharinada. Luego, corta la masa con una forma de galletas y mételas al horno a 180º entre 5 y 10 minutos espolvoreadas con turrón de duro.
Mousse de turrón
¡Esta receta sí que es sencilla de hacer! Tan solo necesitas 200gr. de nata para montar, 2 huevos (que tendrás que separar en claras montadas y yemas), una hoja de gelatina y turrón del duro para decorar.
El proceso es muy rápido: primero, calienta la nata y viértela sobre las dos yemas; incorpora la hoja de gelatina previamente hidratada y mézclalo todo bien. Después, tritura la mezcla junto con el turrón y deja reposar todo en el frigorífico hasta obtener una textura adecuada. Monta las claras con el azúcar e incorpóralas con cuidado a la mezcla de turrón. Realiza el mismo movimiento con la nata. Mezcla el conjunto y deja reposar en unos cuencos.
Con todas estas ideas, no habrá remordimientos de conciencia y ni una sola tableta de turrón en la papelera. Verás cómo la cuesta de enero es más llevadera después de haber comprado comida para un año.
Bancos de alimentos y otras opciones solidarias
Y si has decidido que necesitas deshacerte de toda esa comida sobrante porque quieres comenzar ya la dieta, antes de tirar todo a la basura: dónalo. Existen numerosas iniciativas solidarias como el “Banco de alimentos” que recoge la comida que no necesitas para llevársela a familias necesitan o las “neveras solidarias” neveras públicas de intercambio de alimentos para que los transeúntes puedan depositar y recoger comida de forma gratuita y desinteresada. Interesante, ¿verdad?
Si a ti también se te ocurren más ideas para aprovechar las sobras de estas Navidades, cuéntanoslas a través de un comentario.
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