Volver de vacaciones a finales de agosto es como realizar un aterrizaje de emergencia: todos los momentos vividos durante el verano pasan por delante de tus ojos justo antes de tocar tierra. En cuanto llegas a tu destino debes ir a contrarreloj y sin mirar atrás. Y no recuperarás tu equipaje hasta pasados varios días, durante los cuales la ropa desfilará de la maleta a la lavadora para borrar restos de arena, manchas de crema solar y todo rastro vacacional que pueda ponerte nostálgico. Simultáneamente, tendrás que buscar provisiones que llenen tu frigorífico y tu estómago.
Para “aterrizar” con seguridad debes evitar que el caos se apodere de la situación y esto es más fácil si cuentas con la ayuda adecuada.
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De la maleta al armario con escala en la lavadora
La ropa ha vivido, disfrutado y “sufrido” las vacaciones tanto como tú. Y más aún la ropa de los niños.
La temporada alta de lavadoras y secadoras coincide con la vuelta de vacaciones. Bolsos y maletas llegan procedentes de todas partes, y hacen cola para conseguir plaza en el próximo lavado; el tambor registra lleno total varias veces al día.
Pero lavar grandes cantidades de ropa tiene sus ventajas: te permite aprovechar al máximo la capacidad del tambor, ya que tendrás suficiente ropa blanca y de colores oscuros para clasificar cada prenda, y poner la lavadora completa varias veces. Encontrarás consejos útiles para hacer la colada en este artículo. Si cuentas con un modelo de gran capacidad reducirás el número de lavados; hay lavadoras de hasta 9 kilos, como esta con motor ExtraSilencio, que además consume menos energía.
Teniendo en cuenta que todo lo que se lava se tiene que secar, si tienes un espacio limitado para tender, no te quedará más remedio que esperar a que una colada se seque para tender la siguiente. Este problema se resuelve si cuentas con una secadora que deje la ropa lista para guardar/planchar. Y para ganar tiempo, también existen modelos con capacidad de hasta 9 kilos. Aquí hacemos una lista de buenas razones para tener una secadora en casa.
Es el momento de aprovechar todas las prestaciones de tus electrodomésticos para gestionar la inmensa cantidad de ropa y tareas pendientes. Funciones como el “fin diferido” en lavadora y secadora, te permitirán disponer de tu tiempo con más libertad y organizar tu agenda para ocuparte de otras obligaciones postvacacionales como… ¡llenar el frigorífico!
Frigorífico ON
Las vacaciones se han terminado, también para tu frigorífico. Si activaste el “modo holiday” antes de marcharte, los congelados se habrán conservado perfectamente, por lo que aún puedes encontrar alguna pizza u otros alimentos para sobrevivir el primer día. Pero ya es hora de volver a pleno rendimiento y hacer la compra oficial de vuelta a casa. Si tu frigorífico tiene “función Súper”, actívala antes de ir al supermercado, y el aparato se preparará para enfriar/congelar una gran cantidad de alimentos de forma rápida.
Echa un vistazo a este artículo y recuerda cómo organizar los alimentos en el frigorífico de la mejor manera.
La lista postvacacional
Una vez superadas las etapas de colada y provisiones, seguro que aún quedan muchas cosas que poner al día, pero lo más necesario ya está en orden. Hacer una lista de tareas te ayudará a tenerlo todo controlado e ir avanzando poco a poco. Además, permanecer ocupado estos días es una buena forma de mantener alejada la temida depresión post vacacional.
Y tú ¿cómo llevas lo de retomar la rutina? Déjanos un comentario con tus claves de “vuelta al cole” 😉
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